Hitos Médicos

Una selección de los eventos más importantes en la historia de la Medicina.

10/09/2018

En el año 2007, en la prestigiosa revista inglesa 'The British Medical Journal' ('BMJ'), la investigadora Stephanie J Snow puso a consideración de colegas 15 descubrimientos que podrían considerarse hitos médicos de los últimos 160 años. De todos ellos, hay cuatro estrictamente relacionados con la investigación y desarrollo de medicamentos: los anestésicos, los antibióticos, los antipsicóticos y las vacunas.

LA PENICILINA: Primer antibiótico e hito trascendental en la historia de la medicina mundial

Los antibióticos transformaron las infecciones bacterianas mortales en trastornos curables, por lo que recibieron el apodo de 'fármacos milagro'. El icono de estos medicamentos es la penicilina, descubierta por Alexander Fleming quién en 1928 encontró en un recipiente que había quedado abierto de un conjunto de ellos con cultivos de estafilococos, que se había formado un anillo de moho y que alrededor de este todas las bacterias de estafilococo habían muerto. Tomó una muestra del moho y lo identificó como el hongo 'Penicillium notatum'. Para ser más exactos, el Penicillium notatum produce una sustancia natural con efectos antibacterianos: la penicilina. Fleming publicó en 1929 un informe en el British Journal of Experimental Pathology, que pasó casi inadvertido. Fleming trabajó con el hongo durante un tiempo pero la obtención y purificación de la penicilina resultaron difíciles y la comunidad científica creyó que la penicilina sólo sería útil para tratar infecciones banales sin que le prestara mucha atención.

Recién en 1939 tres bacteriólogos de la Universidad de Oxford iniciaron una extensa investigación sobre la penicilina, demostrando que es un bactericida efectivo y durante la II Guerra Mundial los soldados utilizaban este antibiótico no sólo para las infecciones provocadas por las heridas de la batalla sino también para tratar enfermedades de transmisión sexual como la sífilis.

Fleming no patentó su descubrimiento creyendo que así sería más fácil la difusión de un antibiótico necesario para el tratamiento de las numerosas infecciones que azotaban a la población. Por sus descubrimientos, Fleming compartió el Premio Nobel de Medicina en 1945 junto a Ernst Boris Chain y Howard Walter Florey.

El descubrimiento de la penicilina llevó a una extensa investigación y desarrollo de un gran número de antibióticos permitiéndole al hombre hacer frente a la extensa lista de enfermedades infecciosas que lo acosan.

La anestesia: del éter al cloroformo

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La anestesia es el ejemplo más significativo de la capacidad de la medicina para aliviar el dolor y el sufrimiento de los pacientes. Diversos documentos demuestran que ya en el siglo XVIII los pacientes utilizaban todo tipo de productos para paliar el dolor de las enfermedades crónicas, pero el dolor en las operaciones permanecía, a pesar de la utilización de alcohol y opiáceos. Los primeros experimentos para eliminar la conciencia del paciente ante una intervención quirúrgica se hicieron con óxido nitroso y éter. Esta última sustancia fue la que se extendió durante la primera década del siglo XIX, hasta que en 1847 se descubrió el cloroformo, que ocasionaba menos problemas.

A finales del XIX la anestesia fue reconocida como uno de los factores de civilización del mundo occidental.

Desde una extracción dentaria hasta una cirugía cardiovascular por nombrar sólo algunas situaciones utilizan medicamentos anestésicos que han evolucionado de manera significativa tanto en eficacia como en seguridad desde el éter y el cloroformo. Todos aquellos que tienen una cierta edad tienen la imagen del sillón del odontólogo y de las cirugías de amigdalas por nombrar situaciones dolorosas de la niñez.

Clorpromazina: la penicilina de la psiquiatría

El hallazgo de la clorpromazina en 1950 significó un cambio radical en el tratamiento de trastornos psiquiátricos como la esquizofrenia. El primer paciente tratado con este fármaco fue un joven de 24 años que recibió una inyección de clorpromazina el 19 de enero de 1952. Sin embargo, como iba mezclada con otros medicamentos, no se pudo determinar si el efecto relajante se debía a esa sustancia o a la combinación de todas. La comprobación llegó gracias al francés Pierre Deniker que trató a 38 pacientes psicóticos con inyecciones diarias de clorpromazina. El fármaco mejoraba el comportamiento de los esquizofrénicos y aliviaba los síntomas de la enfermedad.

Hoy, tal cual lo ocurrido desde el inicio de la era antibiótica con la penicilina, en el campo de la psiquiatría se han desarrollado no sólo nuevos antipsicóticos sino también otros medicamentos tales como los antidepresivos que permiten sobrellevar satisfactoriamente la enfermedad a un número importantísimo de personas tanto a nivel personal y laboral como social.

Las vacunas: la prevención en su máxima expresión

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Tratar enfermedades es importante. Prevenirlas es lo ideal. Ese ideal se alcanza con el desarrollo de vacunas. Miles de millones de personas desde el descubrimiento de la vacuna de la rabia gracias a Louis Pasteur han salvado su vida. La vacuna de Pasteur fue el primer tratamiento médico reconocido y celebrado públicamente y la prensa de la época trató al artífice de "benefactor de la humanidad". Que sería de la humanidad sin las vacunas. Con vacunas se ha logrado erradicar la viruela, se está intentando eliminar la polio, se evita el tétanos, el sarampión, la rubéola, la difteria, el coqueluche (tos convulsa), las paperas, la varicela, la tuberculosis y otras que forman parte del calendario de vacunación de la Argentina y con matices, del de todos los países del mundo. A las anteriores se han agregado la antigripal, la antineumocóccica, la anti Haemophilus influenzae continuándose permanentemente en la investigación y desarrollo de nuevas ya que, mejor que curar es prevenir.